LA CALMA Y EL SILENCIO

En aquel tiempo eran muchos
los que se retiraban a la soledad de los montes
a meditar.
Y eran muchos los que en el silencio
de los volcanes nevados
y de los pequeños valles ocultos,
Se buscaban a sí mismos.

Pero Quetzacóatl les decía:
Aquellos que buscan el Silencio en la calma
nunca lo encontrarán desnudo.
Para desnudarlo hay que buscarlo
entre el bullicio.

Díganme:
¿De qué sirve a un corazón tener calma
en medio de la soledad?,
¿A poco no es como la calma que tiene
un lago estancado en un valle?

Mas, ¡Que grande es un corazón
cuando en medio de las dificultades
Y los problemas
conserva la calma y se viste con el Silencio!
Es como el torrente que resbala sereno
por la ladera de la montaña.

Algunos van a lugares
donde lo más que les molesta
es el canto de un pajarillo
O el sonido que arranca el viento
a las hojas de los árboles.
Y piensan:
Estoy tranquilo y sereno en este lugar,
ya he alcanzado la calma
Y el Silencio es amigo de mi corazón.

Pero cuando vienen al bullicio,
sus pulsos se agitan y sus corazones se alteran,
Y sus pensamientos chocan
con violencia en sus frentes,
y yo les preguntaría:
¿Dónde guardaron la calma?,
¿Qué morada le prepararon en sus pechos
que tan pronto se les fue?

Sepan que aquel que busca el Silencio interior
debe encontrarlo en medio de los ruidos
Y de las voces y de los gritos,
y tomándolo debe sentarlo en su corazón,
Y al escucharlo ya no oirá hacia afuera
sino hacia dentro.

Y en verdad les digo, que ni cien tormentas,
Ni la explosión de mil volcanes
podrían ya nunca separarlo de él.

Para buscar pues, la calma Interior,
No vayan adonde todo es calma
sino adonde no hay paz,
y sean ustedes la paz.
De esta forma la encontrarán al darla,
y la tendrán en la medida
en que vean que otros
necesitan de ustedes para calmarse.

Del Libro: Así Hablaba Quetzalcóatl

Niño Salvaje

Salvador de la especie humana.
Natural y terrible hijo de la luna
Tu cuerpo al saltar hace vibrar el bosque a tu alrededor.
El frío no existe para el lobo.

Los helechos desaparecen al tacto
cuando sienten brotar el aullido del humano.

Salvador de la especie humana.
Eres el hijo del bosque que cantará la victoria final
Unirás al planeta bajo el prisma del mismo Sol
Y el cosmos se revelará a nuevas percepciones.

Las estrellas se funden a tu áura
el llamado será respondido desde las entrañas
de quienes en polímeros y metales confiaban sus sueños.
Nadie será inmune a tu grito.

El globo arde.
El niño nace.




Por: Miguel Soffia

Ecología Sagrada, Biocracia y Paz.

Ecología es la abundancia y variedad de los organismos vivos incluido los seres humanos, es de la manera como todos se relacionan e interactúan, es el equilibrio natural de todo lo vivo y su ambiente. Sagrado es mas la actitud subjetiva con la cual actúan en la vida. La ecología sagrada se basa en la unión de estos dos conceptos la vida y lo sagrado. La simbología y lo ritual son parte de la ecología sagrada como un recurso para restablecer el equilibrio perdido, ya que la consciencia de la vida comprende mas fácilmente el mensaje en esta forma y cambia sin esfuerzo, para recuperar el balance y la paz.

Biocracia de lo subjetivo a lo tribal
Les queremos también introducir un nuevo concepto que sustenta la ecología sagrada y es el de Biocracia. La Biocracia es el gobierno de la vida y todos los pueblos ancestrales estamos por este tipo de gobierno, que sustituye lo que hasta ahora ha sido la democracia. La Biocracia le da voz a cada una de las criaturas de la tierra, respeta la vida antes que nada en todas sus manifestaciones, es la adaptación del sistema social al sistema de la naturaleza, toma en cuenta no solo a la humanidad sino a todas las especies, este único y simple concepto sirve como primera ley de la ecología sagrada. La Biocracía toma en cuenta los intereses subjetivo y los del grupo, es la base de la paz.

Vivir la Paz
Creemos que la paz se vive, se practica, se siente. Partimos de la idea de que cualquier guerra es la proyección de sus pequeñas batallas, en primer lugar la batalla interna con ustedes mismos, con su propia falta de aceptación, la batalla de los dilemas, de cómo realmente quieren ser, de cual es la respuesta a su presencia en este mundo. La batalla de la intolerancia, de la impulsividad y el arrepentimiento o de la falta de acertividad, de no aceptar el cambio, … en fin todas esas batallas que libran en su interior cuya famosa frase es “la procesión va por dentro”. Lograr la paz interna es el primer paso, la gran misión de todos. Restablecer la paz interna es la tarea, repetimos es la misión principal de todos los que están en este momento sobre la amada Tierra. Y esto es bien importante de recordar especialmente para los que siguen teniendo la visón mesiánica de la vieja energía, la misión es comenzar por ayudarse, tolerarse y amarse a si mismos. Subir la vibración para que la desesperanza y el miedo no tengan cabida.

El quinto elemento: Yaku
La ecología sagrada es simple como les decíamos anteriormente, utilizar los elementos para balancearse es la mejor forma de lograrlo. Lograr la paz es el punto del balance. Se han hablado de los cuatro elementos ahora les vamos a hablar del quinto elemento, la energía de las cosas, que los arahaucos lo llaman el Yaku, no es solamente un elemento sino también un estado de consciencia, es el lugar donde nosotros habitamos. Para alcanzarlo se necesitan dos cosas muy importantes la imaginación y la gracia, la imaginación permite que se llegue al Yaku por el pensamiento y la gracia por el sentimiento. Sin estas dos cualidades no se pasa de la franja de oscuridad que es solo la puerta del Yaku.

Para atravesar esta puerta la forma más directa es comenzar por la intención, esto es cuando se decide que se quiere entrar al Yaku, luego practicar la gracia y la imaginación. La gracia se practica como la palabra lo dice en estado de gracia, este es el estado que se logra cuando sienten gratitud por lo que tienen y lo que son. En la práctica se logra enfocándose en lo que tienen y no en la carencia, es decir siendo agradecidos por todo aquello hermoso que tengan en la vida. Enfocarse en la carencia, en la queja, en lo que les hace falta, les hace desagradecidos, haciendo que lo que reciban sea más de lo mismo. Algunos dirán pero es que no se que agradecer , o tengo muchas carencias. Es muy simple comiencen por agradecer las cosas sencilla, el agua que beben, los alimentos que ingieren, la luz que los alumbra, el techo que los cobija, la belleza de la naturaleza, la brisa que refresca o la lumbre que calienta .

Volver al Yaku es regresar al estado de consciencia de unión al todo, de conexión del adentro y el afuera.

Transmitido por los Ancestros Arahuacos